PASOS PARA APRENDER A PERDONAR

POR:  Alejandra Durán Fernández

A veces sentimos que no podemos perdonar, algunas personas perdonan pero no olvidan, pero PERDONAR NO ES OLVIDAR, perdonar es recordar sin que duela. Sabemos que es fácil decirlo, hacerlo es el problema, más no imposible, tenemos que dejar fluir esa carga emocional y/o dolor que nos provocan, todas esas decepciones, traiciones, malos momentos etc.

Es un proceso de un duelo que tenemos que vivir, aprendiendo a aceptarlo, con constancia y paciencia, cuando domina el odio,y la venganza es muy difícil conceder el perdón. Pareciera que algunas personas consideran que perdonar es una debilidad, algunas otras creen que es un acto de coraje, para poder sobrellevarlo existen pasos para avanzar.

1. RECONOCER QUE EXISTE UN DAÑO es importante recapacitar: quien lo hizo? que sucedió o que efectos tuvo en mi persona? generalmente reconocemos que duele, pero sin enfrentar la causa, ya que muchas veces no sabemos que fue lo que sucedio, por eso es importante identificar la raíz.
2. IDENTIFICAR LAS EMOCIONES: ya que identificaste lo que causo las heridas vas a analizar si sientes miedo, culpa, vergüenza o ira, y reconocer como es que surge.
3. EXPRESA TU DOLOR: el sentimiento que exista reconócelo, déjalo fluir, llora, grita, patalea, manifiesta ese descontento, cuéntaselo a alguien, escribe una carta para que te liberes, mas nunca lo contengas; trata de no tomar decisiones en estos momentos, ya que los resultados pueden no ser agradables.
4. ANULA LA DEUDA: es momento de perdonar, cuando sientes que alguien te debe algo, es el tiempo en el que necesitas enterrar esas cosas que te hicieron daño quemandolas para poderte liberar.
5. RECONCILIACIÓN: es fabuloso considerar este paso, si depende de tu parte, busca a la persona, agradecele y hazle saber que lo que sucedió ya esta perdonado, esto te hará sentir una enorme paz.

Reconoce que existe un daño, identifica que sientes, expresa ese sentimiento, cancela la deuda, y trata de reconciliarte con la persona. Siempre recuerda que el perdón comienza por ti mismo.