POR: Alejandra Durán Fdez
Antes de hidratar y nutrir nuestra piel, lo primero que tenemos que tener identificado es que tipo de piel tenemos (seca, mixta o grasa, sensible), ya que cada una necesita un cuidado especifico, porque si utilizamos cremas inadecuadas pueden provocar irritaciones, alergias o un exceso de grasa en la piel.
PIEL SECA: es de un aspecto opaco (mate) y rugoso, se descama fácilmente por eso es necesario siempre aplicar en el rostro productos con textura de crema ya que son hidratantes y nutritivos, esto por la mañana y noche, deben contener avena, karite, oliva, o cualquier aceite, estos ingredientes proveen de oleos (nutrientes) que mantienen la piel más tersa, rellenando los zurcos (arrugas).
PIEL MIXTA O GRASA: se caracterizan por una sobre producción de sebo y aceites que provocan la aparición de puntos negros, espinillas y que los poros estén más abiertos, por esto es recomendable que se utilicen productos con textura en loción, o gel, deben contener ácido salicílico o ingredientes que inhiban la producción de grasa, es recomendable la exfoliación una o dos veces por semana y evitar productos que contengan manteca de cacao, canela y coco.
PIEL SENSIBLE: es un tipo de piel delicada que se irrita fácilmente y es más propensa a reacciones alérgicas, debes buscar que el producto que uses para hidratar su textura sea en crema ligera y que contenga ingredientes desensibilizantes como el Vital ET, ya que esto evita el enrojecimiento, picor, ardor, evitando irritaciones, o alergias.
Cuidando tu piel con los productos adecuados, lograras conseguir una piel nutrida, hidratada y en buen estado, durante más tiempo.
Adriana
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